Monóxido de Carbono: Un tóxico invisible en el hogar
El Monóxido de Carbono: Un Peligro Silencioso
El monóxido de carbono (CO) es un gas extremadamente peligroso que no se percibe, ya que es inoloro y no irrita las vías respiratorias. En Uruguay, este tóxico invisible causa anualmente alrededor de 200 casos de intoxicación, de los cuales lamentablemente 20 resultan fatales.
¿Cómo se produce?
El monóxido de carbono se genera por la mala combustión de distintos artefactos que funcionan con leña, gas, supergas, nafta, kerosene o carbón. Estos incluyen estufas, calefones, cocinas, calderas, generadores y braseros. Es especialmente peligroso en ambientes cerrados y sin recambio de aire, donde puede acumularse a niveles tóxicos.
Síntomas de Intoxicación
Los signos de intoxicación por monóxido de carbono pueden variar desde síntomas leves hasta graves, y pueden dejar secuelas permanentes. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
Cefaleas y mareos
Náuseas y vómitos
Disnea y palpitaciones
Debilidad muscular
Lipotimias
En casos extremos, pérdida de la conciencia y coma
Recomendaciones de Prevención
Para evitar la intoxicación por monóxido de carbono, se deben seguir algunas recomendaciones clave:
No usar braseros dentro del hogar.
Apagar los artefactos a combustión antes de dormir.
Asegurarse de que calefones, calderetas y generadores estén en espacios ventilados.
No usar hornallas ni horno para calefaccionar el ambiente.
Revisar chimeneas y salidas de estufas al comienzo del invierno.
Mantener siempre una rendija de aire abierta, incluso en los días más fríos.
No dejar motores encendidos en lugares cerrados.
Revisar la salida de gases de automóviles y evitar fugas al interior del vehículo.
Medidas Inmediatas en Caso de Sospecha
Si se sospecha de intoxicación, las primeras acciones deben ser ventilar la habitación abriendo puertas y ventanas, y salir del ambiente contaminado. Es vital contactar al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) del Hospital de Clínicas, disponible las 24 horas al teléfono 1722, para recibir asesoramiento en diagnóstico, tratamiento y prevención.
El monóxido de carbono representa una amenaza seria pero prevenible si se toman las medidas adecuadas. Mantener los ambientes ventilados, revisar los aparatos a combustión y estar atentos a los síntomas son pasos cruciales para protegerse de este peligro invisible.
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